Jueves, 13 de marzo 2025, 23:04

Corrió hacia la grada y gritó hasta quedarse sin voz. Cerró los ojos y gritó. Solo fue un instante. Los abrió enseguida para ver a un San Mamés puesto de pie y en trance. Siguió gritando. Sacó toda la tensión que llevaba por dentro, abrazado por sus compañeros, igual de eufóricos que él. La puerta de los cuartos de final de la Europa League estaba por fin abierta porque Yuri Berchiche derribó el muro romano de un cabezazo. Precioso, preciso, ante el que Svilar nada pudo hacer, simplemente acompañar el balón con la mirada. Entró por el palo largo y puso al Athletic por delante en la eliminatoria. En la noche en la que Nico Williams fue la estrella con su doblete y fútbol, el lateral también brilló con luz propia con una gran actuación.

Corría el minuto 68 cuando los rojiblancos dispusieron de un saque de esquina. Álex Berenguer se encargó de botarlo y lo puso con música, que supo interpretar a las mil maravillas Yuri. Nuñez también fue a buscarlo, pero lo cazó el guipuzcoano y conectó un testarazo inapelable. Era el 2-0 y el primer clavo fijado en el ataúd de la Roma. Celebró por todo lo alto su estreno goleador en el escenario europeo, donde quiere soñar a lo grande en la temporada en la que ha cumplido 35 años y los vive con la alegría de un chaval. Es indiscutible en los planes de Ernesto Valverde y tras la Copa del pasado curso tiene más hambre y aspira a comerse el continente entero.

Yuri acabó el partido contra la Roma sin una falta cometida, con sufrimiento cero en las labores defensivas –es de justicia reconocer que los italianos se replegaron con la temprana expulsión de Hummels y optaron por un ejercicio de supervivencia que les llevó a la muerte deportiva–, muy presente en las acciones ofensivas e incluso determinante en dos de los tres goles de los rojiblancos. Más allá del suyo, una belleza, protagonizó la galopada y la asistencia para que Nico inventara en el área y batiera a un muy buen Svilar. Un portero de nivel que nada pudo hacer en ninguno de los tantos locales y sin embargo evitó más de un disgusto a una Roma superada por los bilbaínos y las circunstancias.

«El camino continúa»

El lateral de Zarautz disfrutó de una noche memorable en la que dejó su sello en forma de gol, asistencia, buenos pases –completó 80 de los 86 intentados, una efectividad del 93%–, siete centros y dos remates. Jugó todo el partido y festejó con ganas el pase a los cuartos de final, donde volverá a disfrutar del factor campo. Un aspecto clave para ir avanzado hacia la final soñada de San Mamés, calendada para el 21 de mayo. Yuri, al igual que el resto del vestuario, sueña con los ojos abiertos. «El camino continúa», puso el club en sus perfiles de las redes sociales y lo acompañó con una foto del defensa desatado abrazado por Maroan.

810 minutos

acumula Yuri en sus nueve partidos en Europa. Los ha completado todos y solo se perdió el del Elfsborg

Disputó su noveno encuentro en Europa, todos ellos completos, a los que hay que añadir 22 de Liga y otros dos de Copa. En total son 33 encuentros en lo que va de temporada para un total de 2.395 minutos, una de las participaciones más importantes de toda la plantilla. Valverde suele dosificarle de forma puntual con la activación del prometedor Adama, pero Yuri es indiscutible y así lo atestiguan los números. En el torneo continental acredita 56 recuperaciones, una efectividad en el pase del 83,9%, 13 remates, seis de ellos a puerta, un gol, una asistencia y 15 faltas cobradas a los rivales. Quiere más y lo quiere ya, en un año que pinta memorable.