La vida pirata es la vida mejor, eso pensarán los aficionados del Rayo Vallecano. Que están viendo como su equipo está mirando de tú a tú a todos los equipos de la liga, con un fútbol vistoso y efectivo. El Rayo está superando la expectativa que ni el aficionado más optimista podía imaginar.
El equipo de Vallecas está consiguiendo enamorar a cualquier aficionado al fútbol, demostrando que no se necesitan jugadores caros ni vistosos, sino humildad, trabajo, dedicación y disciplina. Además, a todo esto sumamos a Iñigo Pérez en los banquillos, una cabeza prodigiosa al mando del proyecto.
Si sumas todo ello, tienes como resultado a un equipo como el Rayo Vallecano en la séptima posición de La Liga EA SPORTS. Una posición que en caso de mantenerla, obtendrían un cupo para Europa la próxima temporada. Los aficionados rayistas tratan de mantener la calma ya que queda mucha liga por delante, pero es imposible no ilusionarse con el trabajo hecho hasta ahora.
Un Rayo impredecible
Si nos remontamos a las semanas previas al inicio de la liga, nos encontraremos con el Rayo Vallecano fuera de todas las predicciones para luchar por Europa, en el que la gente lo situaba en la lucha por el descenso. Se decía que el Rayo tenía un plantilla muy pobre con jugadores mediocres, finalmente se tuvieron que tragar sus palabras, ya que el equipo de Iñigo comenzaría con una ilusionante victoria en el Reale Arena.
Pese a ello, el inicio no sería sencillo, con un empate frente al Getafe, y dos derrotas frente al Barcelona y el Espanyol. Sin embargo, el equipo de la franja volvería a retomar el vuelo con una encadenación de resultados positivos. Una de las claves del equipo de Madrid, es que siempre ha salido a los partidos a competir, siendo muy regular y saliendo a luchar cada partido.
La marea franjirroja
Otro de los puntos fuertes de este Rayo ha sido la fortaleza en casa y el calor de su público. Factor que ha resultado clave en algunos choques, animando al equipo en todo momento, sea cual sea la situación. Este apoyo le ha llevado a obtener grandes resultados en casa como el empate frente al Atlético de Madrid o el Real Madrid, haciendo honor a su apodo de matagigantes.
La vida pirata está de moda, y el equipo rayista lleva una media de 13.174 personas de aforo, mayor que cualquier otro año. Este dato es significativo y demuestra la ilusión y el empuje que demuestra la afición en este momento. Una afición que ha animado a su equipo y no se ha bajado del barco en ningún momento.
El equipo madrileño se ha hecho fuerte en casa. Tan solo ha sido derrotado en su campo por el Barcelona, Las Palmas, Athletic y Villareal, este último con la polémica expulsión de Jorge De Frutos.
El muro de Vallecas
Batalla y Pep Chavarría defendiendo el tiro de Lamine Yamal | Fuente: @RayoVallecano (X)
El estadio de Vallecas es muy peculiar, una de sus peculiaridad es el muro que hay en uno de sus fondos. Pero ese no es el único muro que puedes encontrar en Vallecas, también está el muro conformado por Ratiu, Lejeune, Mumin y Pep Chavarría. La defensa rayista está cuajando una gran temporada, demostrando una gran solidez atrás.
La zaga franjirroja solo ha concedido más de un gol en liga en seis ocasiones, demostrando ser una de las defensas más contundentes y firmes de la liga. Una defensa que, teniendo en cuenta los traspasos de los cuatro jugadores, juntos le han costado al Rayo tan solo ocho millones.
A esta defensa, que ya era buena de por sí, se le ha añadido la incorporación de Augusto Batalla, portero que ha caído de pie en el equipo de la franja. El argentino se ha ganado en muy poco tiempo el cariño de toda la afición gracias a su entrega y lucha, además de actuaciones como la de Butarque. El ex del Granada ha conseguido cubrir el duro hueco que dejó en la portería Dimitrievski, siendo el quinto con más paradas de la liga, con un promedio de 3,3 paradas por partido.
Iñigo Pérez, el mejor refuerzo esta temporada
El entrenador del Rayo llegó a mitad de temporada la campaña pasada, su llegada al equipo de la franja no fue fácil. Hubo muchas dudas sobre su posible renovación y si era el hombre adecuado para dirigir a este Rayo. Finalmente el entrenador pamplonés ha dejado atrás toda duda que podía existir, demostrando que su renovación en verano fue la mejor decisión que pudo tomar la directiva.
Iñigo Pérez está consiguiendo, hasta el momento, mejorar los números de Iraola en el Rayo, una de las mejores etapas recientes del equipo de Vallecas. Iraola en sus dos temporadas con el Rayo Vallecano en primera consiguió quedar decimosegundo en ambas ocasiones con 42 y 49 puntos en cada una. El conjunto actual de Iñigo Pérez lleva ya 36 puntos a falta de 12 jornadas.
El entrenador rayista ha demostrado un gran criterio táctico, destacando su presión en campo rival, que les ayuda a recuperar el balón rápidamente. Este Rayo es el tercer equipo que menos pases deja realizar a los rivales, estadística que explica el por qué son tan efectivos.
Iñigo Pérez en el banquillo del Rayo Vallecano | Fuente: @LaPizarradeBoo (X)
La formación utilizada por Iñigo es el 4-1-4-1, en el que todos repiten esfuerzos y saltan a la presión, siendo uno de los mejores equipos sin balón. En el equipo de Iñigo el esfuerzo y las ayudas constantes no se negocian, una de las razones por las que James Rodríguez no encontró su hueco.
La estrella sin brillo
Cuando ya había arrancado La Liga, comenzó a haber rumores de un fichaje muy ilusionante en torno al Rayo. Finalmente se hizo oficial, el Rayo Vallecano había fichado al MVP de la Copa América, al colombiano y ex del Real Madrid, James Rodríguez. Este fichaje aportaba un salto de calidad al equipo, fichando a una estrella como agente libre, a un jugador con un guante en el pie. El aficionado tenía razones para estar ilusionado con su fichaje.
Desgraciadamente, el fichaje de James por el Rayo no cuajó, el colombiano no entraba en los planes de Iñigo Pérez, que no quería renunciar a su plan de juego que tanto le había dado solo por un jugador. Se generó una atmósfera de crispación, ya que el entrenador pamplonés no quería sacar a James y no contaba con él como titular, estando en desacuerdo con James y todos sus fans.
Todo este drama terminó con la salida de James a un club mexicano en el mercado de invierno, dando un final amargo a toda persona que tuviese la esperanza de verlo triunfando en el Rayo. Sin embargo, el equipo de Iñigo siguió ganando y manteniéndose en posiciones por encima de sus posibilidades, demostrando que la verdadera estrella, es el equipo.