El debate va más allá de si Julián la toca dos veces o no

Análisis

Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Julián Alvarez ejecuta el lanzamiento desde el punto de penalti que luego anularía el VAR.Susana Vera (REUTERS)

Hay días en los que todas las conversaciones giran en torno a un mismo tema. Este jueves, muchos nos hemos despertado con la imagen de Julián Alvarez. Con su pie izquierdo deslizándose por el césped del Metropolitano justo en el instante en que se disponía a lanzar. En plena tanda de penaltis de los octavos de final de la Champions contra el Real Madrid. Con la decisión del VAR de anular el disparo por doble toque al balón. Por eso, por el escenario —un derbi, en una eliminatoria de Champions—, por el personaje y el resultado final del encuentro —erró después marcos Llorente y el Madrid se llevó la tanda y la eliminatoria—, la polémica en torno a la idoneidad de la decisión del equipo arbitral ha copado la atención de propios y extraños. El penalti anulado a Julián Alvarez abre un debate muy interesante para los amantes de las reglas del juego.

Empecemos, pues, por centrarnos en la literalidad de la regla y luego cada uno que haga su interpretación: Regla 14 de la normativa de IFAB (International Football Association Board, la encargada de definir las reglas del fútbol a nivel internacional): el penalti. En este apartado se parte de una serie de premisas. Por ejemplo: “El balón estará en juego en el momento en que se golpee y se desplace con claridad”. Poco después, añade: “El ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador”. Y también señala uno de los supuestos en los que se cometería una infracción: “Tras el lanzamiento del penal: si el ejecutor del penal volviera a tocar el balón antes de que lo toque otro jugador, se concederá un libre indirecto”. Al ejecutarse el tiro libre en una tanda de penaltis, el libre indirecto no procedía. Y se anuló el lanzamiento.

El debate tiene desde entonces dos vertientes: si realmente Julián Alvarez tocó dos veces el balón y si éste se desplazó del punto de penalti. Pero también, ateniendo a la literalidad de la regla, el debate debería ser si el balón estaba ya en juego, más allá de si la toca dos veces o no. Se puede considerar que ese balón está en juego tras el ligero roce de su pie de apoyo, si lo hubiera, cosa sobre la que todavía tengo más dudas que certezas.

Por lo que la pregunta que hay que hacer a IFAB es la siguiente: ¿Ese balón estaba en juego y ha sido tocado una segunda vez después de haber sido lanzado? Si la normativa advierte esa premisa de que se haya golpeado y desplazado con claridad, no parecería ser el caso. Pero hay debate. Y dudas. Especialmente, porque jugadas como esta no pasan a menudo. También sabemos que, frecuentemente, se legisla en base al prueba-error. Por eso, también os adelanto que está jugada la van a dar por válida y la incluirán a posteriori en las reglas de juego.

Además, más allá de si toca, no toca, si es antes o después, el otro aspecto de la decisión arbitral en el que ponemos el foco es cuál es la toma por la que el VAR decide que realmente hay dos toques de balón por parte de Julián. Siempre he reclamado que la toma por la cual el VAR se decide a intervenir no puede quedar para uso interno. En estos tiempos de sospechas y conspiraciones, creo que es de obligado cumplimiento que se enseñe al espectador la toma en la cual ellos ven claramente esos dos toques. No fue así. Y aquí seguimos. De debate.

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