Después de pasarse todo el día deliberando sobre las posibles acciones a emprender tras lo sucedido el miércoles por la noche en el Metropolitano, en el derbi de Champions entre el Atlético y el Real Madrid que acabó con victoria blanca en los penaltis, el club rojiblanco ha elegido la Agencia EFE para explicar la situación.
Los colchoneros aseguran seguir con la “incredulidad” por el gol de penalti anulado por el VAR a Julián Alvarez, reconocen haber vivido un día “muy duro”, entre la “frustración” de lo sucedido y “el daño tremendo” y “las terribles consecuencias” de la citada jugada, considerada en el club como un “error en el uso del VAR”.
“Un error en el uso del VAR sabemos que nunca va a cambiar el resultado final del partido. Somos conscientes de que, por mucho que se atestigüe un error en el uso del VAR, nunca se va a cambiar el resultado de un partido. En cualquier caso, lamentamos profundamente el ‘incidente’ (tal y como lo denominó la UEFA en su comunicado) producido y las terribles consecuencias que ha tenido para nosotros”, valoraron.
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“Se ha llevado por delante la ilusión de millones de aficionados y el espectacular esfuerzo de nuestro equipo”, aseguraron desde el Atlético, convencidos de que “la familia del fútbol debe trabajar unida para mejorar y evitar que vuelvan a repetirse situaciones como ésta”.
Un día después de esa polémica decisión de Marciniak, a instancias del VAR, el Atlético aún veía con “incredulidad” tal determinación porque “fuese anulado y por cómo fue anulado”, ya que, según las mismas fuentes, no se emitió en las pantallas ni en la retransmisión televisiva el mensaje de la revisión por parte del VAR del lanzamiento, como marca la normativa, ni nadie conoció tal hecho hasta los gestos del colegiado.
También subrayan en que ninguna de las repeticiones “daba con claridad” una imagen en la que se viera con certeza que Julián Alvarez había golpeado y desplazado el balón antes del lanzamiento con la derecha.
Desde la misma mañana de este jueves, a primera hora, miembros de la dirección general de fútbol del Atlético de Madrid se pusieron a revisar todo el partido, como es habitual en ese área, y no entendieron, según explican desde el club, el motivo por el que fue anulado, porque consideran que, tal y como recoge el artículo 14 de las Reglas del Juego de la International Board, “el balón estará en juego en el momento en que se golpee y se desplace con claridad”, algo que no sucede en las imágenes que han visto de la acción. Algo que también había dicho con anterioridad el ex árbitro Iturralde González en la Ser.
Después de que el departamento legal también expresara sus dudas sobre la determinación tomada por el VAR, la entidad decidió hacer una consulta formal a la UEFA pidiendo explicaciones. Y a las tres de la tarde, el máximo organismo del fútbol europeo hizo un comunicado público: “El Atlético de Madrid preguntó a la UEFA sobre el incidente, que provocó la anulación del lanzamiento desde el punto de penalti de Julián Alvarez al final del partido de ayer de la UEFA Champions League contra el Real Madrid”.
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“Aunque mínimo, el jugador hizo contacto con el balón usando su pie de apoyo antes de golpearlo, como se muestra en el clip de vídeo adjunto. Conforme a la regla vigente (Reglas de Juego, Regla 14.1), el VAR tuvo que llamar al árbitro señalando que el gol debía ser anulado”, expresó el organismo.
La UEFA, a su vez, anunció que “entablará conversaciones con la FIFA y el IFAB (la International Board, encargada de las Reglas del Juego) para determinar si la regla debe revisarse en los casos en los que un doble toque sea claramente involuntario”, como ocurre en la acción de Julián Alvarez, que se debió a un resbalón antes del golpeo.
Después de la nota del organismo, el Atlético mantiene una “frustración muy grande”, porque, según entienden, no hay un desplazamiento claro del balón en ninguna de las cámaras y el VAR sólo debe entrar en errores flagrantes, aparte de que la acción quede revisada en tan solo 45 segundos, según el cálculo hecho por la propia entidad.
También valoró una reacción al comunicado aunque entendió que, pese a “la gravedad del incidente”, el club debía “mantener intacto su respeto por la labor arbitral” y “va a seguir trabajando para mejorar el sistema desde dentro, colaborando al máximo con todas las instituciones”. “No está en el ADN del Atlético poner excusas ni desviar la atención. Nos ponemos a trabajar desde ya en conseguir los próximos retos con el partido del domingo contra el Barcelona”, añadieron fuentes del club.
