Cuando el Metropolitano había celebrado el gol de Julián Alvarez desde los once metros, el VAR anuló el tanto del argentino porque La Araña se resbaló y tocó dos veces el balón. En un principio, el árbitro no había señalado ilegalidad alguna pero después de que el cuarto árbitro le avisara, el penalti quedó anulado para desgracia de un Atlético que terminó perdiendo la tanda.
Según la norma 14 que se refiere a los lanzamientos de penalti, un futbolista no puede tocar una segunda vez el balón tras entrar en contacto con él.
Julián había marcado gol con un gran disparo, pero todo quedó anulado después de que el esférico, tras ser golpeado con el pie derecho, tocara, supuestamente, en el pie izquierdo.
Procedimiento para lanzar un penal según el reglamento:
El balón debe estar parado en el punto penal.
El lanzador debe estar claramente identificado.
El guardameta debe estar en su línea de meta, entre los dos postes, sin tocar ninguno de ellos ni la red hasta que el balón haya sido pateado.
El resto deben estar a una distancia mínima de 9,15 metros, detrás del punto penal, dentro del terreno de juego y fuera del área.
El lanzador tocará el balón siempre hacia adelante. Se permite golpear con el tacón siempre que el balón se mueva en dirección a la portería. El penalti que inmortalizó el mítico Sócrates en varios entrenamientos (no hay pruebas gráficas de que lo llegara a ejecutar en un partido) sería legal mientras que fuera a un solo toque. De hecho, en la Liga de los Emiratos Árabes se ha llegado a ver esta acción, por más que algunos la entendieran como una falta de respeto.