- Barcelona Cata Coll; Ona Batlle (Fernández, min.69), Brugts, Engen, Mapi León; Patri, Aitana (Schertenleib, min.69), Alexia, Graham (López, min.65), Salma (Rolfo, min.65), Kika (Pajor, descanso).
- Real Madrid Misa; Antonia Silva (Sheila, min.69), Lakrar, M. Méndez, Olga; Toletti, Leupolz (Weir, descanso), Angeldahl, Feller (Bruun, min.69), Athenea, Alba Redondo (Yasmim, min.57).
- Goles 1 – 0, min.24, Guijarro.
- Árbitras Elena Peláez (C.Manchego). Amonestó a Batlle (min.62) por parte del Barça. Y a Méndez (min.31) y Carmona (min.36) en el Madrid.
- Estadio Estadi Johan Cruyff.
Sufrieron en la ida, en casa, un correctivo de los buenos, nada de pequeños detalles sino unas enormes diferencias entre un Barcelona que se exhibió y un Madrid que no tuvo ninguna opción de redención. Pero mostró el conjunto blanco algo más de temple en casa ajena. Un paso más adelante, más firme y más agresivo, en la puesta en escena y en velocidad en una primera parte que, números aparte, se pudo catalogar de equilibrada. Sobre todo gracias a una Athenea del Castillo desesperada por los fueras de juego al límite en los que caía una y otra vez, y una zaga que intentó taponar la potencia de las azulgranas cuanto pudo.
Las oportunidades caían en las botas de Salma, Aitana, Kika, Hansen, y al Madrid le duraba poco el balón, incapaces de deshacerse de la presión azulgrana en cuanto caía en su posesión. Pero hubo aguante y buena cara. «No desfallecer».
A pesar del esfuerzo, era cuestión de minutos y de insistencia que el primer gol azulgrana subiera al marcador. Llegó a los 24 minutos. Por banda derecha, jugada de Graham ante un error en el pase hacia delante de Athenea, pase a Patri Guijarro, que fue definitiva en el mano a mano con Misa.
A partir de ahí, el Madrid empezó a sufrir más. El Barcelona ya jugaba como quería, cuanto quería, pases entre líneas, picados por arriba, siempre en campo contrario, y por mucho que intentaran ganar metros, Atenea estaba siempre demasiado sola y Feller no podía con todo.
«Puede que estén jugando más sueltas, pero el resultado…», decía Guijarro al descanso. El paso por el vestuario activó a las azulgranas, además, mucho más agresivas desde el inicio ante unas madridistas que habían puesto buena cara en la primera parte, pero mostraron más lagunas en esta segunda.
Tres ocasiones muy claras de las de Pere Romeu, que llegaban al área blanca en tromba, con cuatro, cinco y hasta seis efectivos, precedieron al segundo tanto, obra de Pajor, recién salida el campo. La polaca, máxima anotadora del club azulgrana, aprovechó un error de Méndez sacando el balón y no perdonó ante Misa.
Ahí se relajó el Barcelona y fue a por todas el Madrid. Imposible remontar la desventaja global, por fin las blancas alcanzaron a terminar las jugadas. Tuvo el primer gol Algeldahl, de cabeza, pero golpeó demasiado escorada; también lo intentó Feller, pero su disparo se marchó ladeado. Es verdad que las de Toril apenas sumarían cuatro lanzamientos, ninguno entre los tres palos, pero era otra la cara mostrada en el Johan Cruyff.
Pero si se perdonaba en un área, se ajusticiaba en la otra. Con ese olfato y esa agilidad en el área que la ha hecho líder de la tabla, Pajor encontró el hueco para hacer el tercero. Una sentencia de la desigualdad que todavía existe entre uno y otro equipo, pues si no hubo más goles al final del encuentro fue más por falta de intensidad de las locales que por otra cosa, volcadas como estaban las de Romeu siempre en el área rival, aun con una marcha menos, con opciones para Rolfo, Schertenleib; acogotadas y agotadas las madridistas.
Aun así, y a pesar de sumar la derrota número 20 en otros tantos encuentros, Bruun logró el premio de consolación a esta otra cara mostrada en el Johan Cruyff con un gol en el tiempo añadido.
«Muy contentas por otra final, por otra victoria y por otro buen partido. Nosotras cada día pensamos en mejorar, en el objetivo de los títulos dela temporada, ojalá podamos repetir los cuatro títulos. El Madrid es un gran equipo, nosotras siempre vamos a salir al cien por cien», comentó al final Patri Guijarro.